Colocamos las gelatinas en platos y dejamos que las tocasen, jugasen con su forma y probasen su sabor.
La verdad es que no a todos les gusto este alimento pringoso, aunque al final no quedó ninguna, porque aunque sea viscosa cuando prueban sus sabor, les encanta y además tiene vitaminas.
Ya sabéis si queréis probar en casa, esta actividad es muy sencilla.